Dr Torrelo, dermatólogo, Hospital del Niño Jesús de Madrid
La intensidad de los síntomas varía mucho de un individuo a otro, en función de la edad del paciente y del momento del examen (brote o calma). El eccema atópico suele surgir durante los tres primeros meses de vida.
Primero aparecen unas placas rojas que se cubren por pequeñas vesículas, exudativas, más tarde transformadas en costras. Una rápida toma a cargo de la enfermedad permitirá evitar cualquier complicación (ej.: sobreinfección por estafilococo dorado)
Colección Prof. J. Mazereeuw, Toulouse
La localización
- Antes de 1 año, el eccema atópico afecta a las zonas convexas (mejillas, frente). dibujo
- Después de un año, suele localizarse en las cavidades (cuello, codos, detrás de las rodillas, debajo de los brazos). foto
- En los adultos, si la dermatitis persiste, el rostro, el cuello y las manos son los lugares más afectados. foto
El eccema atópico evoluciona alternando
brotes y remisiones (calmas)
Cada vez que aparecen las rojeces, se trata de un brote.
La inflamación se manifiesta siempre siguiendo el mismo orden: eritema, vesículas, exudación, costras (edema ocasional), cicatrización, y a continuación, xerosis (piel seca). Es cuando el niño se rasca más y también el periodo en el que pueden originarse repercusiones en el sueño del niño (y de los padres).
El riesgo de sobreinfección está presente.
El brote del eccema requiere una rápida toma a cargo | Durante el periodo de remisión (calma) |
Cuando los corticoides se aplican únicamente en las zonas inflamatorias, calman rápidamente la inflamación. | La sequedad cutánea (xerosis) es casi constante y suele ir asociada a los picores. |
Una evolución normalmente favorable
Los brotes se vuelven cada vez menos intensos y frecuentes (sobre todo cuando el tratamiento es adecuado).
El eccema suele mejorar pasados 5 - 6 años. A veces, el eccema atópico puede recrudecerse en la adolescencia debido a conflictos psicoafectivos o estrés. En la edad adulta, la piel se vuelve normal o seca, aunque con frecuencia es más sensible a los alérgenos. Todavía es posible que aparezcan brotes en periodos de estrés.