La higiene
- Temperatura del agua entre 32 y 34° (el calor aumenta la sequedad de la piel y reactiva la inflamación).
- Darse una ducha de 5 min. todos los días (el calcio reseca la piel, el cloro irrita la piel).
- Cortar el agua para lavarse (para disminuir el tiempo de contacto entre la piel y el agua).
- Para los que prefieren el baño y para los niños: añadir un emoliente líquido en la bañera para neutralizar la dureza del agua. Un máximo de 10 a 15 min. para no estar demasiado tiempo en contacto con el agua de ciudad.
- Lavarse con productos sin jabón (gel o dermopan dermatológico), ya que el nivel de PH se aproxima más al de la piel y no se acentúa la sequedad cutánea.
- Lavarse con las manos (más limpias que el guante de aseo).
- Lavarse el pelo con champús dermatológicos suaves o de uso frecuente.
- Lavarse el rostro con suavidad.
- No utilizar algodón, ya que el roce con la piel puede resultar irritante.
- Hacer espuma con el producto limpiador sirviéndose de la yema de los dedos.
- Quitar el excedente con un pañuelo de papel o aclararlo con agua.
- Completar el gesto, pulverizándose con agua termal y secarse a golpecitos, puesto que el roce reactiva el prurito.
La hidratación
Aplicar un emoliente al menos una vez al día es reducir y espaciar los brotes
La hidratación diaria de la piel con un emoliente es indispensable.
- Suaviza la piel.
- La hidrata.
- La protege.
Los beneficios son contundentes
- Se restaura la función barrera de la piel.
- Se reducen las sensaciones de picor e irritación.
Algunas recomendaciones
Pensar en lavarse las manos antes de aplicar el emoliente.
Aplicar el emoliente entre una y dos veces al día según la prescripción del médico.
Aplicar el emoliente después de cada ducha.
- La crema se aplica mejor sobre una piel ligeramente húmeda.
Optar por emolientes hipoalergénicos.
- Hipoalergénico no quiere decir analérgico.
- Los riesgos son menores.
- Todos los componentes se seleccionan para ser lo menos alérgicos posibles.
Aplicar el emoliente en una fina capa.
- La oclusión en la piel lesionada favorece la sobreinfección.
Es importante seguir aplicando el emoliente aunque el estado cutáneo ya sea adecuado.
Bien_hydrater_en_details_ES.pdf