La vestimenta :
Evitar abrigar demasiado a los niños. (el sudor favorece los picores).
Optar por ropa de algodón, suave al tacto (evitar los tejidos sintéticos y la lana, que normalmente producen picor).
Utilizar un detergente normal, pero aclarar bien la ropa.
Evitar tender la ropa en el exterior en periodo de polinización.
La casa :
No calentar demasiado la habitación.
Airear la casa, tanto en invierno como en verano.
Evitar los alérgenos potenciales: polvo, pelos de animales, ácaros…
Evitar las moquetas, almohadas y edredones de plumas
Evitar el contacto cercano con: gatos, perros, conejos, hámsteres…
En cualquier caso, nada de tabaco…
El polen y las polinosis otoñales
El sol :
A menudo produce mejoras espontáneas durante el verano.
Pero a veces, la tolerancia es mala (picores originados por el sudor), así que: ¡con prudencia!
La piscina:
Ningún problema, pero aclararse bajo la ducha y aplicar un emoliente a continuación.
Si fuera necesario, es posible aplicar una crema barrera.
El mar:
Ningún problema (salvo en caso de lesiones exudativas, que producen picor).
Aclararse al salir del agua, puesto que la sal en la piel provoca tiranteces.
Las uñas:
Cortarse bien las uñas para evitar producir excoriaciones al rascarse.
Las vacunas:
Se recomienda vacunarse con normalidad.
¿Algo más?
Es labor de las escuelas de la atopia escuchar a pacientes y padres para conocer sus problemas individuales.