El 100% de las personas afectadas por eccema se rasca El rascado es el resultado de los picores provocados por las patologías.
Consecuencias: rozaduras, riesgos de sobreinfección y engrosamiento de la piel (liquenificación).
La necesidad imperiosa de rascarse genera un círculo vicioso.
Lo que hay que saber:
- Cuanto menos rasque mi piel, menos me picará.
- Cuanto menos me rasque, menos ganas tendré de rascarme.
Las causas de los picores:
- La sequedad de la piel.
- El hábito de rascarse.
- El estrés.
Decirle a un niño «deja de rascarte» no sirve para nada.
Esta advertencia puede exasperarlo y darle aún más ganas de rascarse.
Por tanto, ¡es necesario encontrar una alternativa al rascado!
Estas son algunas alternativas
- La hidratación: previene y calma los picores.
- El agua termal: vaporizar prolongadamente o aplicar compresas impregnadas de agua termal - seguidamente, aplicar un emoliente.
- El frío: es un «anestésico» del picor. Meter el spray de agua termal en el frigorífico. Vaporizar con agua termal y a continuación ventilar para aumentar la sensación de frescor. Puede utilizar packs – gel, procurando envolverlos bien para evitar el contacto directamente con la piel. También puede servirse de guijarros lisos, de masajeadores de madera con ruedas…
- Para los picores de la noche, acuérdese de aplicar un emoliente antes de acostarse, y de colocar un spray de agua termal y una crema hidratante sobre la mesilla de noche.
Los consejos a diario proceden del DVD de formación.