que se desarrolla a través de brotes inflamatorios recidivantes, interrumpidos por periodos de calma.
Los brotes pueden seguir el ritmo de las erupciones dentales, el estrés, o los cambios de temperatura.
En la mayoría de los casos, los tratamientos tópicos (locales) son eficaces sobre los brotes: el objetivo es, ante todo, reducir la inflamación y el prurito.
Es indispensable aplicar los dermocorticoides una vez al día (generalmente de 4 a 8 días) para calmar la inflamación y disminuir rápidamente las lesiones rojas y exudativas.
Utilizados conforme a la prescripción del médico, rara vez producen efectos secundarios.
Como segunda intención y, en el caso de los eccemas más severos y resistentes, se podrá
prescribir otro tratamiento (inmunosupresor tópico),
como medicamento de excepción y reservado a dermatólogos y pediatras.

Puede utilizar un software de cálculo:
Practicar tu PO-SCORAD
* PO-SCORAD (Patient Oriented SCOring Atopic Dermatitis) : Allergy. 2011 Aug;66(8):1114-21. doi: 10.1111/j.1398-9995.2011.02577.x. Epub 2011 Mar 18.
Los factores desencadenantes
- Los brotes del eccema atópico pueden verse favorecidos por el contacto con irritantes como el jabón, los detergentes, los tejidos ásperos, ciertos alimentos, el calor y el sudor.
- La sequedad del aire ambiente, la erupción dentaria, ciertos cambios de situación o el estrés, pueden también desencadenar picores y un brote de eccema.
Eccema atópico : Cómo aplicarse el dermocorticoide en imágenes
Los consejos de higiene
Es indispensable cuidar la piel cuando está irritada.
Para ello, basta con realizar cada día un aseo personal suave, sin frotar y sin ponerse nervioso.
- La temperatura del agua no debe superar nunca los 34°C.
- Si se opta por una ducha, la duración de esta no debe sobrepasar los 5 min., ya que el calcio reseca la piel.
- Si se decide tomar un baño, la duración de este no debe sobrepasar los 15 min. Se puede añadir un emoliente líquido a la bañera para neutralizar la dureza del agua. El aseo puede realizarse con un dermopan sobregraso (no alcalino) o un gel sobregraso, para limpiar con suavidad.
- No utilizar algodón sobre el rostro, ya que puede resultar irritante. Reemplazarlo por un producto limpiador muy suave.
- Quitar el excedente con un pañuelo de papel o aclararlo con agua.
- Por último, es muy importante secar a toquecitos, ya que al frotar se reactiva el prurito.